No al maltrato animal

Segunda entrega de Hasta el pepe de... y viene calentita.

Estaba yo el otro día haciendo zapping en la tele y fui a parar a Espejo Público, el programa de las mañanas presentado por Susanna Griso. Y madre mía, tela telita. Debatían sobre el desencuentro que había surgido entre Fran Rivera y Manuela Carmena por la retirada de ayudas en las escuelas de toreo. Tema cuanto menos polémico, vaya.

Si bien los colaboradores tenían la mayoría opiniones muy diferentes, las cuales, compartía en mayor o menor medida, había un señor, que no recuerdo su nombre (uno tan repeinado que parecía que las ideas le fluían más bien poco), que no aportaba ningún argumento para defender tanto el toreo como el mantenimiento de  la de ayudas por parte del Estado a las escuelas dedicadas a ello. Lo único que hacía repetir era: el toreo es cultura, es cultura, es cultura... y ya está, porque aportar lo que se dice aportar, aportó poco.

El señor en cuestión acabó sacándome de quicio como era de esperar. Y tuve que cambiar de canal porque estaba ya que echaba chispas. La verdad que el apagar la televisión no ayudó mucho, y seguí dándole vueltas a la cabeza y desmontando uno a uno los argumentos que toreros y taurinos suelen aportar a favor de "la tradición".

Y eso voy a hacer en esta entrada, desmontar los argumentos sin valor para mí que aportan siempre los defensores de la tauromaquia. O por lo menos intentarlo, siempre desde el respeto y la razón.

-Es cultura-arte. Si entendemos estos dos adjetivos como el producto y los rasgos más característico sde una cililización, que dan sustento y personalidad a esta, podemos decir que el toreo es arte y cultura en España. Sí, pero en el siglo pasado. Solo hay que ver la poca aceptación que han tenido las últimas corridas en la televisión para darnos cuenta que ya no interesa. La gente prefiere otro tipo de entretenimiento. Uno en el que un animal no sufra. Un signo de evolución a mi entender.

Y puede que las plazas de todos se sigan llenando sí, pero también lo hacen los botellodromos y no por eso decimos que es arte. Ni los defendemos a muerte.

-Es tradición. Uno de los argumentos que más me cabrean. Que algo sea tradición no implica que sea bueno o que deba mantenerse. En países africanos se sigue mutilando el clítoris a niñas pequeñas y a todos nos parece un horror. Las tradiciones cambian al mismo tiempo que la sociedad.

-Los toros no sufren por unas hormonas que libera. Acaso el toro habla para decir: oye chiquis que no me duele, seguid, que de hecho esto me encanta. Venga hombre, pero qué cojones decimos. De hecho si esto es así, ¿por qué no nos ponemos una persona y lo comprobamos? ah claro, que nos lo hagan a nosotros ya no nos gusta tanto. Entiendo.

-Muchas familias viven de esto. Vale, y otras muchas de la droga, de la trata de mujeres, de la venta ilegal, etc. Si tanto te gusta los toros y tanto los amas dedícate a la cría o a montar una granja ganadera ecológica. Pero no cries a un animal para que su final sea una muerte dolorasa entre vítores y aplausos de gente que dice amarlos. Una pena.

-Sin toreo, los toros se extinguirían. Ajá, cuéntame más. Hasta donde yo sé (quizás sea un ignorante de la vida) el animal que más animales ha extinguido es el hombre. Somos los más crueles, no matamos por necesidad sino por crueldad. Y esto es así. Está escrito en la historia. Suerte que en el siglo XXI los animales empiezan a tener derechos.

-Comes carne. Uno de mis argumentos favoritos. Claro que como carne, porque la necesito para vivir. Pero no por ello voy al cerdo y le empiezo a meter cuchillazos antes de matarlo. Y la verdad, espero que en ningún matadero sea así (aunque bueno la cría de animales para el consumo humano también daría para una entrada larga y tendida).

-No es maltrato animal. No voy a decir si sí o si no. Me voy a limitar a hacer una recopilación de definiciones que he encontrado por internet. Cada uno que juzque por sí mismo. Definición: El maltrato a los animales comprende una gama de comportamientos que causan dolor innecesario, sufrimiento o estrés al animal, que van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso o intencional.

Y hasta aquí llega mi alegato en contra del toreo. Sé que esta entrada no tiene mucho que ver con la temática de mi blog, pero necesitaba dar a conocer mi opinión. Y más, después de escuchar al señor Rivera y al colaborador de Espejo Público., que mucho parlotean pero no transmiten nada.

Si de mí dependiese, es obvio, que el toreo sería ilegal en este páis. Es difícil, no lo voy a negar. Un parte muy cerrada sigue apoyando este circo y eliminarlo de raíz no viene de un día para otro. Pero tampoco es imposible, en comunidades como Cataluña ya están prohibidas las corridas de toros, Un gran paso. Seguiremos luchando por ello.

Espero que nadie se haya sentido ofendido. Es mi mera opinión. Si alguien cree que puede rebatirla estoy dispuesto a escucharlo. Pero por favor, que lo haga con argumentos no con insultos. Que los taurinos sois muy dado a eso.  Nos vemos en la próxima entrada. Un saludo.