viernes, 25 de septiembre de 2015

Hasta el pepe de...

Entradas y entradas llenan las musas del pipiroom de cine, televisión, series y sobre todo mucha música. Pero hoy me apetece escribir algo diferente. De algo que no tenga que ver nada con la anterior. Y como los campos en los que destaco son muy limitados, me he puesto a pensar qué más se me puede dar bien en esta vida. Tras mucho meditarlo he dicho: joder, quejarme se me da bien. Lo hago a todas horas, en cualquier situación, tiempo atmosférico, lugar o compañía humana. Pues, ¿por qué no hacer una entrada quejándome de todo lo quejable? y a eso vengo.



Como la lista de cosas que me molestan es interminable, he decido hacer una sección mostrando en cada entrada una mínima parte de mi animadversión hacia todo aquello que saca mi lado más irritable. Muchos son tópicos, y otros no tanto, pero lo que está claro es que el pepe se me hincha y mucho.

Los canis y la música a toda hostia en el transporte público. Supongo que esto debe molestar a todo el mundo. Y es que solo otro cani o choni puede sentirse cómodo a las 8 de la mañana escuchando : dale mamasita con tu tacatá, dale mamasita con tu tacatá. ¿Qué clase de persona escribió una letra tan abominale? ¿Un acosador de ancianitas con andador? Por favor, vaya puto asco de música de satanás. Porque encima esa es otra, no es que vayan escuchando música a toda pastilla a tu lado. No. Es la música que escuchan, el jodido Reggaeton. La música más infecta y repugnante de la galaxia. Vomito.

Lo juro, porque soy una personada muy cagada en la vida y todo me da miedo que sino les metía la mierda móvil por el culo y luego les obligaba a escuchar la discografía de Elton Jonh de la primera a la última canción. Coño ya.



La mítica frase de : respeto la opinión de todo el mundo. No. No. Y no. No todas la opiniones son respetables, y eso es así. No soy tolerante, lo reconozco. Si alguien me dice: has aprobado gracías a Dios. Pues no chiqui. Dios no me ha ayudado en nada, él que se ha pasado la tarde estudiando muerto de asco en casa he sido yo, no ninguna ente superiora. Y por lo tanto, ni respeto, y mucho menos comparto la tontería que me acabas de decir. Que tú crees que has aprobado gracias a Dios, pues vale, pero no juegues con el sudor de mi frente. Pecador. 



La gente que se enfada sino saludas a su bebé/mascota. Vamos a ver, que no es que no me gusten ni los niños ni los animales, que de hecho me gustan. Pero soy un ser muy antisocial y vergonzoso, no me nace alabar a los protegidos de otras personas. Eso es así. Ya si quiero yo me acercaré y les haré alguna tontería/muestra de afecto. Que lo paso mal, de verdad.



Y por aquí voy a parar hoy, que me estoy poniendo de una mala leche que no es ni medio normal. Pobre del primero que me dirija la palabra hoy. Bueno no, no es para tanto. Es que aparte de quejarme también me encanta exagerar las cosas. Pero algo de razón llevo, no me digáis que no. En fin. Nos vemos en la próxima entrada. Hakuna Matata.


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