lunes, 30 de noviembre de 2015

Animes de nuestra infancia

Soy muy friki, no es ninguna novedad. Y la verdad nunca me he avergonzado de serlo, ni ahora cuando está de moda, ni antes cuando era una lacra social. Aunque bueno, si nos adecuamos mucho a la acepción de la palabra posiblemente haya dejado de serlo por eso de que está de actualidad y tal.



En la actualidad, ese "frikismo" me viene por parte de las series norteamericanas, ya sean dramas, comedias, horror o un sinfín más de tipos. Pero la verdad es que si me quiero remontar a mis inicios de friki tendría que hacerlo a un tipo de series en concreto: los animes. Esos dibujos de origen japonés que dentro de sí mismos tienen un montón de subramas que en este post no voy a entrar a analizar porque sería un lio padre.

En esta entrada me voy a centrar en los dibujitos que yo veía de pequeño y seguramente muchos de vosotros. Y no son pocos, porque entre la 2 y las mañanas de Antena 3 había un repertorio bien amplio. Así que sin mas dilatación, comencemos.

Heidi/Marco

Heidi una niña de campo que cuidaba de las cabras con su amigo Pedro mientras su abuelo se tocaba el pepe y dormía la siesta. Marco un niño muy intenso que buscaba a su perdida madre de aquí para allá. Pero qué os voy a contar ya de ellos, si no has visto estas dos series al menos 5 veces cada una en tu vida es que no has tenido infancia. 


Dragon Ball

Otro anime que vi hasta la saciedad, y eso que los combates se hacían interminables. Mi locura llegó hasta tal punto que mi madre me lo grababa en vídeo y veía cada capítulo varias veces. Muy locuelo sí. A día de hoy si lo tuviese que recomendar tan solo lo haría en su primer tramo, cuando Goku era pequeñito y Bulma y Krillin le acompañaban en su búsqueda de las bolas de dragón. Fresca, divertida y emocionante, nada que ver con destruir montañas con un dedo.


Sailor Moon

Las guerreras de la Luna más famélicas y hot del Universo entero se enfrentaban a todo tipo de malos y demonios, y siempre sabían salir de forma victoriosa de todos los embrollos. Pero eso no era lo que molaba de ellas, lo realmente chachi eran esas transformaciones por el poder de los planetas. Por mí se podían pasar el capítulo cambiándose de ropa, que era lo que de verdad me gustaba.


Chicho Terremoto

Este anime era un poco más antiguo pero aún así me lo tragué igual. El pequeñajo Chicho era todo un caso, tan pronto estaba cambiando de deporte como buscando chica nueva para verle las bragas. Si te quieres partir un rato de la risa, este es tu anime.


Saint Seiya

Yo siempre lo entendí como la versión masculina y compleja de Sailor Moon, más que nada porque lo vi posteriormente y con más edad. Si algo llamaba poderosamente la atención eran las armaduras molongas que lucían los señores de este anime, de todos los colores y formas que pudieran pensar e imaginar. Desde aquí hacer mención especial al caballero Fénix, que era el mejor de todos desde lejos.


Doraemon

El gato más cabezón del planeta fue parte de mi infancia y también de la de los niños de la actualidad, y es que el chiqui no se cansa de sacar a Nobita de todo tipo de movidas. ¿Habrá algún capítulo en el que Doraemon se quede sin objetos en su bolsillo mágico? No lo creo. 


Digimon/ Pokemon

Dos de los animes más conocidos de la historia. Ambos trataban sobre peleas entre monstruos lo más extraños posible. Eso sí, lo siento por los fans de Pokemon pero en lo que a historia se refiere Digimon siempre le dio mil vueltas a su serie competidora. Básicamente porque mientras en una no te transmitían ningún valor más allá de que poner a tus mascotas a pelear era guay, la otra te enseñaba la importancia de la amistad, el amor, la superación y múltiples valores más. No obstante, las vi las dos por igual, es lo que tiene ser pequeño y no diferenciar lo bueno de lo malo.


Slayers

Este anime contaba las aventuras de la hechicera y mandona Reena y su fiel y bobete acompañante Gaudi. Ambos hacían la pareja perfecta para combatir el mal en el mundo de fantasía en el que vivían. Una con sus conjuros espectaculares y otro con su espada láser que todo niño quería tener. Es de los pocos animes que me gustaría volver a verme de principio a fin. Muy recomendable.


Marmalade Boy

Si había un anime lioso en cuanto a relaciones amorosas, ese era Marmalade Boy o La familia crece como lo conocimos aquí en España. No solo los protagonistas Miki y Yuu te despistaban, también lo hacían sus padres que estaban casados entre ellos. Un cacao que acaba de la mejor forma posible y que no pienso desvelar para evitar spoiler. Comprobadlo por vosotros mismos.


Oliver y Benji

Yo era fantasioso, pero Oliver me ganaba de goleada (uy he hecho un chistaco, qué grasioso soy...). Piruetas imposibles, campos interminables y entradas más afiladas que cuchillas eran la esencia de este anime mierdoso pero que a todos los niños nos encantaba. A día de hoy puedo decir que sigo sin entender el éxito de este lamentable anime. Matadme y crucificadme si queréis pero lo le veo la gracia.


Aquí termina la lista de animes que me vi cuando era pequeño. No sin antes mencionar Sakura cazadora de cartas. Yu Gi Oh, Beyblade, Doremi y Shin Chan como otros animes de esa épocas que vi ocasionalmente peor no seguí con tanta continuidad como las ya mencionadas. ¿Te acuerdas de todas ellas? ¿Veías alguna que no está el post? Comenta y deja tu opinión. Por hoy me despido. Un saludo y sed frikis.

2 comentarios:

  1. Hola ^^, estamos en la misma comunidad en google+ (Anime y mucho MÁS!!) y he visto tu blog. De los animes que has dicho yo he visto cuatro de ellos XD los otros los conocia pero no llegue a verlos, y me has dado una idea para una entrada para mi blog ^^, gracias ^^
    saludos n.n

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    1. Gracias amigo, cuando la hagas pásate y déjame el enlace por aquí me gustaría leerla. Un saludo.

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